viernes, 20 de enero de 2012

Mi primer encuentro con la ginecóloga



Hace unos días me armé de valor para visitar a una ginecóloga y exponerle mi situación... Sinceramente me moría de los nervios con sólo pensar en que una persona que no fuera mi esposo me examinara tan a fondo.

Pues bien, le pedí mucha paz a Dios y fui acompañada de mi esposo.
En efecto le conté mi historia a la doctora y ella procedió a examinarme. Con espéculo en mano intentó introducirlo donde ni siquiera mis delgados dedos, un tampón o mucho menos un pene ha logrado entrar.


Ella dijo: Respire profundo, relajese, puje como para ir al baño, tosa muy fuerte... tosa! respire! puje!! 

En tanto, yo intentaba con todo mi ser aguantar y aplicar las mismas técnicas que uso cuando me inyectan medicamentos dolorosos. Cuando me percaté estaba llamando a mi esposo para que me tomara la mano, intentaba mantener el espéculo "dentro de mí", le pedía a la doctora que me dijera qué hacer para no sentir tanto dolor, me contenía para no patearla en la cara, gritaba, chillaba, tosía, pujaba, respiraba... estuve al borde del llanto para despertar un poco de compasión en la doctora.


Finalmente la doctora me dijo:
 -Tenes vaginismo, estás fatal y necesitas buscar ayuda psicológica. (No me pareció novedad).
- No tenés ningún tabique obstruyendo el paso hacia el himen, el himen está intacto. (Bueno saberlo)
- No deberías de hacer los ejercicios de Kegel ya que estos más bien te fortalecen los músculos que se tensan al intentar la penetración, y vos más bien los tenes demasiado fuertes. Y he aquí un dato curioso que todavía me tiene meditando, ya que si buscas en internet, la mayoría de los sitios recomiendan hacer estos ejercicios para combatir el vaginismo; además muchas de mis amigas con vaginismo dan testimonio de que los ejercicios de Kegel les han sido muy útiles a la hora de superar la enfermedad. 
Esto me deja debatiéndome entre dos conclusiones:
1. Puede que la doctora tenga razón.
2. Puede que los ginecólogos no sean una autoridad lo suficientemente competente para opinar acerca del tratamiento del vaginismo. Hasta donde yo he leído es recomendable consultar con un sexólogo o con una psicólogo de género.

Por desgracia no existen suficientes investigaciones que nos señalen un tratamiento o una rama de la medicina 100% efectiva contra el vaginismo, es por eso que es mejor intentar con todas las opciones que tengamos a mano... y son más de las que se imaginan!!

Más adelante les compartiré con lujo y detalle mis experimentos y experiencias en mi intento por curarme.


Hoy sólo quiero ser normal.

Mariana




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